19 de enero de 2010

Lesión de Hombro.

Hoy volvemos a sacar a la luz ese delicado tema, las lesiones. Esta vez del hombro, otra lesión común entre los escaladores, que se puede presentar en diferentes formas y grados.
Todos los deportes que impliquen movimientos de abducción excesiva o levantar el codo por encima de la cabeza (en nuestro deporte pasa en la mayoría de movmientos), que supone el movimiento de la cabeza humeral sobre la articulación gleno-humeral, va a provocar más riesgo de daños en la articulación. Aquí os presento unos cuadros comunes, en movimientos de abducción excesiva y componete de tracción:


Bursitis subacromial:
Por esos microtraumatismos, esas bolsas intentan aumentar su tamaño (segregan más líquido sinovial). Incluso por la forma que tenga esa zona anatómicamente, se puede favorecer esa bursitis. Las causas de la misma pueden ser un golpe, microtraumatismos o incluso por tener el deltoides muy potente (al trabajar cierra el espacio subacromial).
La bursitis subacromial provoca dolor, normalmente leve, en la zona antero-superior del hombro, aumentando con la abducción o elevación del brazo sobre todo si es una acción repetitiva. Aún así, no provoca limitación en la movilidad y cuando el brazo está en adducción, no duele.
El tratamiento pasaría por el reposo (también con antiinflamatorios).


Tendinitis del supraespinoso:
El tendón del supraespinoso es el más sensible de los 4 rotadores. Si realizamos un movimiento brusco o algún proceso por uso repetitivo, el paso del tendón por la zona del espacio subacromial provocará un fenómeno de rozamiento, por lo que al abducir el brazo notaremos dolor.
Para llegar al diagnóstico, utilizaremos el arco doloroso. Al abducir el brazo entre 70º (50º en algunos libros) y 130º será donde más dolor se sienta.
El tratamiento precisa de los antiinflamatorios, intento de modificar la actividad física que se realiza y reforzar, una vez ha pasado el dolor, el manguito de los rotadores.


Desgarro total o parcial del manguito de los rotadores:
Con "parcial" se refiere a que haya ya una lesión del supraespinoso y empiece a afectar al subescapular.
El desgarro se puede producir por un movimiento brusco que desplace la cabeza del húmero (como si fuera una subluxación) o por uso repetitivo. Dependiendo de la amplitud del desgarro se puede tener afectado el tendón de la porción larga del bíceps, pudiendo producir su subluxación.
Puede ser difícil de diferenciar de una tendinitis fuerte del supraespinoso porque presenta dolor ante la abducción del brazo, pero también presentará dolor en las rotaciones. Para diagnosticarlo es imprescindible realizar una resonancia.
Se puede tratar de forma no invasiva (mucho reposo), ya que la intervención quirúrgica no siempre presenta buenos resultados porque limita.

Tendinitis del tendón del biceps:
Proceso de inflamación de la porción larga del bíceps (intraarticular). Se puede producir por una complicación de un síndrome compresivo o de rozamiento, porque el tendón se mueve más de la cuenta, o por un movimiento brusco en el que la cabeza del húmero choque contra la cavidad glenoidea.
El dolor se sitúa en la cara anterior del húmero y se hace más llamativo cuando iniciamos el movimiento de flexión de codo y de supinación con flexión contra resistencia.
Si hay subluxación (lo cual se detecta por imagen), se debe mantener el reposo y hay que tardar en la reincorporación, y, dependiendo del nivel de desgarro, el tendón puede llegar a quedar bien.. La intervención quirúrgica no tiene el mejor resultado.

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